Mantener tu flor de Pascua perfecta durante toda la Navidad es más sencillo de lo que piensas

  • Cuidado
  • Notas de prensa

Esta planta originaria de México se adapta bien a los climas templados del País Vasco, con estos consejos para su cuidado tus poinsettias brillarán con luz propia durante estas fiestas. Las flores de Pascua prefieren las temperaturas suaves, no quieren congelarse ni morir de un golpe de calor, por lo que se adaptan bien a los climas templados del País Vasco y necesitarán estar bien protegidas los días más fríos. La que viste de rojo se ha convertido en la reina de la Navidad por excelencia, aunque hay poinsettias de tonalidades muy diversas. Detrás de sus fascinantes colores, hay un minucioso trabajo de cultivo, los profesionales emplean una sofisticada técnica perfeccionada a lo largo de los años para facilitarnos su cuidado.

Independientemente de tu estilo, hay una flor de Pascua que encajará a la perfección en tu hogar esta Navidad y mantenerla en perfectas condiciones durante todas las fiestas es más sencillo de lo que piensas. Los expertos de Stars for Europe (SfE), la iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en 22 países europeos, te dan los mejores consejos para asegurarte de que sus brácteas conserven su distintivo color durante mucho tiempo.

 

1. Escoge las flores de Pascua que estén situadas en el interior de las tiendas, protegidas de las corrientes de aire frío, y no las que estén en el exterior.

2. Elige plantas con hojas de color verde intenso y uniforme, y brácteas de colores vivos. Una poinsettia sana no debería mostrar signos de amarilleo o caída de las hojas, así que fíjate bien.

3. Una vez elegida, envuélvela bien para el viaje hacia casa. Nunca dejes las poinsettias en un coche helado mientras aprovechas para hacer otras compras, ya que no se llevan nada bien con los cambios bruscos de temperatura. 

4. En casa, no dejes que pase frío. Debes mantenerla a una temperatura de entre 15 y 22 grados centígrados y protegerla de las corrientes de aire.

5. No se merece estar “castigada” en un rincón sombrío. Estas flores prefieren un lugar luminoso, la luz filtrada es preferible a la luz solar directa y fuerte para proteger sus hojas de quemaduras, aunque en invierno esto no debería ser un problema.

6. Películas, postales, anuncios de publicidad... Seguramente hayas perdido la cuenta de las veces que has visto la idílica imagen navideña en la que aparecen las flores de Pascua rojas junto a una chimenea. Pero si aprecias la vida de tu poinsettia, no la achicharres, mantenla lejos de chimeneas, quemadores de leña y/o radiadores.

7. Si la humedad de tu casa es muy baja, llena un pulverizador manual con agua tibia del grifo y rocía regularmente las hojas sin llegar al racimo central de pequeñas flores. Ponerles agua en exceso es uno de los errores más comunes, la moderación es clave: riégalas sólo cuando la superficie del compost esté casi seca.

El secreto está en las hojas

Las hojas amarillas o colgantes nos indican que sus raíces están dañadas y la causa más común suele ser el exceso de agua, mientras que la causa de la pérdida de hojas de la poinsettia cuando éstas todavía están verdes es el aire frío o las corrientes de aire. Asimismo, las hojas secas indican que no tienen suficiente agua. Por último, si las hojas están manchadas o tienen las puntas marrones, la planta no tiene los nutrientes que necesita y deberás añadir regularmente un poco de abono al regarla.

Bonus tip: Para disfrutar de tus poinsettias durante el mayor tiempo posible, es recomendable comprarlas directamente en viveros o centros de jardinería, donde generalmente reciben una mejor atención.