7. Si la humedad de tu casa es muy baja, llena un pulverizador manual con agua tibia del grifo y rocía regularmente las hojas sin llegar al racimo central de pequeñas flores. Ponerles agua en exceso es uno de los errores más comunes, la moderación es clave: riégalas sólo cuando la superficie del compost esté casi seca.
El secreto está en las hojas
Las hojas amarillas o colgantes nos indican que sus raíces están dañadas y la causa más común suele ser el exceso de agua, mientras que la causa de la pérdida de hojas de la poinsettia cuando éstas todavía están verdes es el aire frío o las corrientes de aire. Asimismo, las hojas secas indican que no tienen suficiente agua. Por último, si las hojas están manchadas o tienen las puntas marrones, la planta no tiene los nutrientes que necesita y deberás añadir regularmente un poco de abono al regarla.
Bonus tip: Para disfrutar de tus poinsettias durante el mayor tiempo posible, es recomendable comprarlas directamente en viveros o centros de jardinería, donde generalmente reciben una mejor atención.