12 de diciembre, “Día de la Poinsettia” La producción de flores de Pascua en España supera los 9 millones anuales

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Aproximadamente 110 millones de poinsettias se venden en Europa cada año Pese a tener un período corto de venta, en la mayoría de países europeos está entre las diez plantas interiores más vendidas. El primer escrito que existe en Europa sobre esta planta es del botánico español, Francisco Hernández de Toledo, quien realizó la mayor expedición científica en América Central entre 1570 y 1577

Este 12 de diciembre se celebra el “Día de la Poinsettia”. Más de nueve millones de flores de Pascua se cultivan al año en España, una producción que sigue cada vez más en auge. A nivel europeo, se venden aproximadamente 110 millones de poisenttias anualmente. Es más, pese a tener un período de venta de entre sólo cuatro y seis semanas durante el invierno, en la mayoría de países europeos está en el 'top ten' del total del mercado de plantas interiores. Diciembre ha llegado y hogares, comercios, colegios y oficinas empiezan a llenarse de color con esta flor. Y es que, aunque cada país le otorgue su propio simbolismo, ya es globalmente considerada como la flor de Navidad por excelencia, la alternativa más natural y sostenible para nuestras decoraciones navideñas.

 

Pero... ¿qué sabemos de esta planta que fue introducida en nuestro país a principios de los años 80 y se cultiva en Andalucía, Murcia, Cataluña y Cantabria? El primer escrito que existe en Europa sobre la flor de Pascua es del médico y botánico español, Francisco Hernández de Toledo, quien realizó la mayor expedición científica en América Central entre 1570 y 1577. Cuenta la leyenda que era la flor preferida del último gobernante azteca, Moctezuma II (1480-1520).

Era conocida como ‘Cuitlaxochitl’, que podría traducirse como ‘flor de cuero’, y simbolizaba “pureza” y también “nueva vida” para aquellos guerreros que habían fallecido en el campo de batalla. Durante la época colonial, empezó a llamarse 'Estrella de Navidad' y, tras aparecer en una procesión franciscana en el siglo XVII cerca de la población mexicana de Taxco, se convirtió en un símbolo navideño del cristianismo, con el nombre de ‘La Flor de Nochebuena’. 

No obstante, el encargado de “internacionalizarla” fue el embajador de los Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, quien ejerció tal cargo entre los años 1825 y 1829. Fascinado por sus flores, Poinsett envió varios ejemplares a jardines botánicos estadounidenses, lo que impulsó su extensión hasta volverse una tradición.

Por ello, este 12 de diciembre se celebra el 'Día de la Poinsettia', como homenaje a Poinsett, que falleció el 12 de diciembre de 1851. En Europa debemos su popularidad al profesor Albert Ecke, nacido en Alemania y emigrado a los Estados Unidos, quien se centró en su estudio y cultivo a principios de 1900. Tras su muerte en 1919, la familia Ecke se encargó de seguir su legado.

Más de 150 variedades disponibles

A lo largo de su historia, han llegado a existir más de 300 tipos de diferentes formas, tamaños o colores, y actualmente tenemos a nuestro alcance más de 150 variedades disponibles. La primera especie preservada en Europa todavía puede encontrarse en el Real Jardín Botánico de Madrid bajo el nombre de ‘Euphorbia fastuosa’.

Tanto si luce el tradicional rojo navideño, los tonos blancos helados, los delicados tonos rosados o los contemporáneos tonos bicolores jaspeados, estos fascinantes colores son el resultado de la precisión del cultivo por parte de profesionales, que emplean una sofisticada técnica perfeccionada a lo largo de los años para asegurar que las rosetas superiores de las hojas se transformen de verde a tonos de colores vibrantes en el período previo a la temporada festiva.

Las poinsettias son plantas fotoperiódicas que responden a los cambios naturales de la luz. Para garantizar una coloración perfecta antes de estas fechas señaladas, las plantas suelen tener menos de 12 horas de exposición a la luz y para que lleguen a las tiendas en perfectas condiciones, las que crecen en los viveros comerciales se mantienen en un entorno formidable, con una temperatura media de unos 18 °C. Asimismo, los profesionales que las cultivan regulan cuidadosamente su altura para que puedan mantenerse en buen estado en las estanterías de las tiendas y, de esta manera, nos facilitan el trabajo para su cuidado. 

Y es que conseguir que dure en su casa durante todo el invierno es posible. Para ello, a la hora de la compra, se puede ver una planta sana a primera vista por sus brácteas brillantes, coloridas y densas, frondosidad verde y sin daños visibles.

Es aconsejable, además, elegir las que están situadas en el interior de las tiendas en lugar de las que están cerca de las entradas, ya que a las poinsettias no les gustan las corrientes de aire frío. Una vez elegida, debe ir bien envuelta para el viaje hacia casa. A las flores de Pascua les gustan los espacios cálidos y luminosos, así que lo ideal es un lugar cerca de la ventana y una temperatura ambiente entre los 15 y 22 °C, sin corrientes de aire, así como un riego moderado con agua tibia tan pronto como se seque la tierra.